¿QUÉ DEBO HACER?

Por Daniel Acosta

“Busca su voluntad en TODO lo que hagas,
y él te mostrará cuál camino tomar”.

Proverbios 3:6 (La Biblia, Nueva Traducción Viviente)

Escribir devocionales me ayuda mucho a conectarme espiritualmente con Dios. Luego comparto lo que escribo y nunca sé a quién va dirigido este mensaje; solo Dios lo sabe. Pero si hay alguien que está pasando por alguna situación difícil y que quizás esté diciendo:

¡No puedo más! ¡Esto es demasiado para mí! ¡No sé qué hacer! 
¡Dios, ayúdame, por favor!

Creo que este devocional podría ayudarte a saber qué hacer. La vida está llena de dificultades que queremos evitar, pero parece que salimos de una situación difícil y al poco tiempo entramos en otra más complicada todavía, ya sea en forma de finanzas, salud, matrimonio, etc. y cuando tocamos fondo, pedimos a Dios que nos ayude.

¿Por qué la mayoría se acuerda de Dios en los momentos difíciles de la vida?

El hombre fue creado para tener una relación diaria con Dios, pero muchos le dan poca importancia y caen en ese ambivalente pensamiento: ¿o busco la solución en la sabiduría de Dios o busco la solución en mi inteligencia? Aunque nuestra inteligencia no garantiza el camino correcto, la sabiduría de Dios sí puede trazarnos el camino. Por algo la escritura nos dice:

“… y él te mostrará cuál camino tomar”.

Ahora te hago una pregunta:

¿Por qué Dios, siendo un padre tan amoroso, PERMITE que pasemos por estas situaciones difíciles?

Pues, aquí está la respuesta:

“Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con MÁS FUERZA las DIFICULTADES. Por lo tanto, deben resistir la PRUEBA hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene”.

Santiago 1:3-4 (La Biblia, TLA)

¿Te das cuenta? Lo dice en plural “dificultades”, quiere decir que habrá muchas en la vida. Estas no son otra cosa que PRUEBAS que no debemos evitar, sino más bien enfrentarlas hasta el final porque forman parte de la vida. Ahora bien, piensa por un momento esto:  Si supieras que mañana vas a tener que enfrentar la prueba más difícil de tu vida ¿qué tipo de oración tendrías hoy? La manera en la que oras a Dios define cómo es tu relación con Él. Orar no es conversar con nosotros mismos, ni mucho menos consiste en una lista de peticiones, sino que se trata de algo más profundo que eso. Estos son algunos ejemplos:

1. El rey David orando:

Tú eres mi Dios.
¡Enséñame a hacer
lo que quieres que yo haga!
¡Permite que tu buen espíritu
me lleve a hacer el bien!

Salmo 143:10 (La Biblia, TLA)

2. Jesús orando en el Getsemani:

Decía: «Abba, Padre, todo es posible para ti.
No me hagas beber este trago amargo;
pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».

Marcos 14:36 (La Biblia, NVI)

Jesús estaba dispuesto a hacer la voluntad de Dios, a pesar de que fuese dolorosa. ¿Tú oras así?

El plan de Dios no se trata de diferentes eventos aislados de la vida, sino de un PROCESO de crecimiento que se va revelando en nosotros a través del tiempo con el fin de que SEAMOS MÁS FUERTES EN ÉL. Dios no pone pruebas para marcar nuestras fallas, sino para FORTALECERNOS. Solo a través de las pruebas puedes ver en qué nivel de tu fe estás en Dios, la prueba siempre será personal y dará luz a áreas de tu vida como tu forma de vivir, tus acciones, tus decisiones, tus pensamientos y cómo tratas a los demás.

La buena noticia es que a pesar de la prueba Dios no nos ha abandonado, él siempre está junto a nosotros. Él sigue siendo un buen Padre con sus hijos, así como un niño levanta sus brazos para que su papá lo levante, Dios toma en sus brazos con el mismo amor y ternura a aquellos que lo buscan de corazón. Si Dios te dijo que te ama, pues ¡te ama!, no dudes de ese amor ni lo cuestiones. Lo que debes entender es que Dios, al ser Padre, está interesado en formar el carácter de Cristo en nosotros y esto lo hace a través de cada prueba.

«Si Dios te dijo que te ama, pues ¡te ama! No dudes de ese amor».

Entonces cuando vayas a orar, no ores como si estuvieses hablando contigo mismo, sino ora con sinceridad de corazón, con humildad, como si abrieras los brazos de tu alma hacia tu Padre Celestial y luego ve a leer tu Biblia para así conocer la manera en la que Dios quiere que vivas. Todas las respuestas están en su Palabra, no trates de llenar ese vacío con los consejos que el mundo te da, llénate de la sabiduría de Dios porque Él nunca se equivoca. No se trata de lo que ganamos o perdemos en esta vida, sino de lo que nos espera en la eternidad, en nuestro verdadero hogar.

Aunque la prueba sea difícil apóyate en la sabiduría de su Palabra, confiar en Dios siempre nos dará estabilidad. Si estás buscando al verdadero Dios, la lectura de su Biblia y la fe en Él siempre será el mejor punto de partida para superar cualquier dificultad.

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Reflexión

“Cuando estamos dispuestos a aceptar y vivir la voluntad de Dios conocemos la paz verdadera, encontramos sabiduría y nos fortalece a lo largo de nuestra vida”

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