
PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA
Por Daniel Acosta
“Jesús subió a la barca, y sus discípulos lo acompañaron. En esto se desató sobre el lago una tormenta tan fuerte que las olas cubrían la barca. Pero Jesús se había dormido. Entonces sus discípulos fueron a despertarlo, diciéndole:
—¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!
Él les contestó:
—¿Por qué tanto miedo? ¡Qué poca fe tienen ustedes!
Dicho esto, se levantó y dio una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente tranquilo (…)”
Mateo 8:23-27 (La Biblia, Dios Habla Hoy)
A través de los tiempos las canciones han formado una parte importante en la vida del ser humano ya que las canciones no solo nos cuentan una historia, sino que también reflejan el corazón del compositor. La música es un gran instrumento de enseñanza y los Salmos son una clara prueba de ello, ahí podemos aprender mucho del corazón del rey David ya que él tenía la particularidad de hacer música con sus historias.
Este fue el caso de Kirk Allen, compositor y cantante, que en 1974 escribió una canción muy emotiva tras haber sufrido la pérdida de su hijo y su esposa durante el parto. Esta canción expresa en su letra sentimientos cruzados entre el dolor de la muerte de sus seres amados y la confianza que debe tener en Dios en medio del sufrimiento, por esta razón decidió titular su canción “Paz en medio de la tormenta” (Peace In The Midst of a Storm). Un año después, esta canción fue traducida al francés y más tarde a varios idiomas, alcanzando un notable éxito a nivel mundial.
Cuando algo está hecho con la mente, solo puede llegar a otras mentes; pero cuando algo está hecho con el corazón, tiene la capacidad de llegar y conmover a muchos corazones… y aunque esta canción ha tenido varias adaptaciones y ha sido interpretada por otros cantantes, no deja de conmovernos hasta el día de hoy.
La canción de Kirk Allen refleja lo que él estaba sintiendo y lo pone en paralelo con el momento en el que los discípulos se encontraban en una barca con Jesús y sufrieron una fuerte tormenta de tal magnitud, que los sacudió violentamente al punto de que se les agotaban las fuerzas para aferrarse a aquello que les daba seguridad: su barca. El pánico y las lágrimas de desesperación eran tan grandes como las olas que los cubrían, ni siquiera la experiencia de mar de algunos discípulos podía garantizar una salvación.
Esto me lleva a pensar que la vida no consiste en navegar todo el tiempo sobre un crucero de placer sino que en algún momento estaremos sobre una pequeña barca atravesando fuertes tempestades, ya sea que se den en forma de enfermedad, duelo, traición, depresión, entre tantas otras situaciones que causan dolor en el corazón. Cuando el dolor se instala con la angustia, es cuando nos damos cuenta de que nuestra fuerza espiritual no es suficiente como para poder seguir adelante, y es en ese mismo momento cuando nos sentimos al borde del “naufragio espiritual”. Un momento así pudo haber experimentado Kirk Allen mientras escribía en una de sus estrofas:
Cuando lloras por las veces que intentaste.
Y tratas de olvidar las lágrimas que lloraste
Solo tienes pena y tristeza, el futuro incierto espera (…)
Y esto es así, que intentamos e intentamos con nuestras propias fuerzas y no vemos ningún cambio o ninguna mejoría porque la tormenta que enfrentamos es tan imponente que nos damos cuenta de que luchamos contra algo que es más fuerte que nosotros.
Hay otra estrofa de la canción que sigue diciendo:
“Muchas veces yo me siento igual que tú.
Mi corazón anhela algo real.
El Señor viene a mí y me ayuda a seguir (…)”
El autor comprende tu dolor, ya que también él se sentía devastado por lo que le estaba sucediendo, pero en momentos así, es cuando hay que acudir a la única persona real y verdadera que puede sacarnos de esa angustia y dolor, porque eso fue lo que ocurrió cuando los discípulos — al borde del colapso — decidieron acudir a Jesús. Eso es lo que Dios espera que hagamos después del dolor, que decidamos si nos enfocamos en el problema o en aquel que puede devolvernos la paz. Es curioso que tengamos que llegar al límite de nuestras emociones para recién ahí darnos cuenta de que Jesús siempre estuvo en la misma barca con nosotros. La barca representa nuestro mundo de seguridad al que nos aferramos, por eso la siguiente estrofa de la canción nos dice:
“Fe y esperanza cuando no puedas seguir
Aún con tu mundo hecho pedazos, el Señor guiará tus pasos.
En paz en medio de la tormenta”
Cuando nuestro cielo está claro y despejado creemos que todo está marchando bien: tenemos salud, buen trabajo, matrimonios estables, buenos hijos y navegamos por el mar de la vida en completa tranquilidad. Hasta que de pronto todo se oscurece y llega una terrible tormenta a nuestras vidas, el mar zarandea nuestro mundo y vemos cómo nuestra bella seguridad se cae a pedazos; sin embargo, Jesús sigue estando en la barca con nosotros sin temor alguno, esperando que lo llames para guiar tu corazón hacia la paz que necesitas.
¿Cómo llegar a tener paz en medio de la tormenta?
Probablemente Jesús permitió que primero desahogaran su dolor porque el cuerpo siempre te pedirá permiso para que lo saques — llorar no es malo, lo malo es permitir que el dolor se instale permanentemente en nosotros — y así, una vez que los discípulos exteriorizaron todas sus emociones, Jesús los llevó a otro nivel en su fe, que generó en ellos confianza en el Señor.
Como cristianos que somos sabemos que no estamos solos y que nunca lo hemos estado porque Jesús está en la misma barca con nosotros. Solo debemos apoyarnos en las promesas escritas en su Biblia y permitir que Jesús se ponga al frente de nuestra barca para que nuestra vida no se quede en la deriva del mar de las lágrimas y así podamos continuar nuestro viaje hasta que lleguemos a nuestro destino.
Mientras estemos en este mundo y la tormenta nos azote, busquemos recuperar la calma mientras navegamos en la dificultad. No neguemos la realidad de los problemas que nos aquejan, en lugar eso debemos aceptar la adversidad ya que esto escapa a nuestro control. Sin embargo, lo que sí podemos controlar es nuestra fe interior afrontando con valor y fortaleza la adversidad. Así que cada vez que cantes esta canción, pregúntate «¿Mi fe es más grande que mi problema?» porque aunque nuestra tormenta sea enorme, la fe siempre nos enseñará a nunca perder la confianza en nuestro Señor.
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NOTA: Si deseas escuchar la canción “PAZ EN LA TORMENTA” en la versión de Renán Carías, haz click en el enlace de abajo.
Ahora también puedes escuchar el devocional.
Son las 21.28h., de hoy lunes 27/5/24, cuando he terminado de leer éste mensaje, que no me esperaba encontrar; pues, lo que he estado buscando desde la tarde de hoy, era información, sobre el canto: «PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA»; y que lo que había encontrado, era que el cantante hondureño Renan Carías, era su autor. Mi deseo, era incluir el canto, con una mi publicación y mensaje de la Palabra de Dios; pero seguramente, el Espíritu Santo, me guió a encontrar éste artículo o mensaje, referente a PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA. Ahora; con esta información fidedigna, es la que tomaré en cuenta, para mi publicación. Nada más, buscaré información del autor de dicho canto. Tal como dice al final de la nota, que se puede compartir dicho mensaje; que a la verdad, ES UN GRAN TESTIMONIO. Algo similar me estaba sucediendo con mi esposa Teresa de Jesús, el 1/10/2002, durante el PARTO de nuestra última hija; que quedó con SECUELAS en su vida; pero DIOS, nos ha ayudado hasta hoy; y nos seguirá ayudando hasta que nos preste vida. En YouTube, tengo un Canal, con el nombre de: Sólo Jesús Salva; ¡Maranatha!; y en Facebook, aparezco como Héctor Emérito Morales Cahuec, hermano en Cristo, para servirles. Saludos y bendiciones, desde Mazatenango, Such., Guatemala.
Gracias, me gusto mucho
Hola
había escuchado que la escribió un Hondureño, cantautor, Renan Carias.
Definitivamente la respuesta siempre es Dios, y que cosa no? El siempre esta, creo que es el unico que nunca no nos abandona…solo tenemos que buscar su paz. Muchisimas gracias Daniel por la reflexion y a todo el equipo que te acompaña. Me ayuda mucho lo que comparten
Mientras estemos en este mundo siempre habrá adversidades pero no estamos solos Dios dijo a sus discípulos que estaría con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Nada dura para siempre llegará el día que estemos ante su presencia y ahí lo comprenderemos todo. Aunque aún en éste momento no estemos en esa capacidad. Pero ser humildes y acerquemonos con confianza a su santuario y él nos dará las fuerzas que necesitamos. Gracias hno muy ánimante devocional
muy linda y emotiva letra,en medio de la desesperación la FE EN DIOS es lo único que nos sostiene, no la perdamos nunca.