
CUANDO PASAMOS POR EL DESIERTO
Por Daniel Acosta
“Recuerda el camino por el que el SEÑOR tu Dios te guió durante todos estos 40 años en el DESIERTO, para enseñarte a ser humilde, ponerte a prueba y saber lo que tú pensabas: para saber si ibas a obedecer sus mandamientos o no”.
Deuteronomio 8:2 (La Biblia, Palabra de Dios para Todos)
Después de la Biblia, “El Principito” es el segundo libro más traducido en el mundo. Esta obra contiene varios principios bíblicos de fácil comprensión, su historia nos transmite diversas lecciones sobre la conducta humana y nos invita a ver la vida más allá de lo superficial. Su escritor e ilustrador fue el aviador francés Antoine de Saint-Exupéry quien publicó esta obra en 1943.
Lo interesante de El Principito es que su autor lo escribió en medio de una profunda crisis personal y con una salud cada vez más deteriorada. A pesar de estas adversidades logró crear esta pequeña y maravillosa obra en cuyas páginas recorre sutilmente su vida y ofrece una profunda reflexión que expresa su transformación interna. Como aviador, periodista, poeta, escritor y aventurero llevó una vida bastante bohemia. Sin embargo, ocurrió un hecho extraordinario en la última etapa de su vida: sufrió un serio accidente junto a su copiloto al intentar batir un récord de vuelo de París a Saigón. Una falla mecánica los obligó a aterrizar forzosamente en el desierto del Sahara donde pasaron cuatro días deshidratándose al punto tal que dejaron de transpirar por la falta de líquido. El calor los llevó a sufrir alucinaciones, problemas de audición y desmayos, hasta que fueron rescatados por un hombre beduino que pasaba por allí con su camello. A partir de ese momento, la vida de Antoine de Saint-Exupéry ya no sería la misma y años después representó lo vivido en una maravillosa y última obra titulada “El Principito”
¿Qué fue lo que transformó a este hombre?, ¿el accidente o el desierto?
La respuesta está en la misma obra que escribió. Personalmente puedo identificar dos planteamientos que seguramente debió hacerse mientras estaba en el desierto:
- ¿Qué he estado haciendo con mi vida?
- ¿Qué es lo más importante?
Analicemos dos fragmentos de la obra que me llevaron a esas dos interrogantes:
La obra narra que un piloto se pierde en el desierto del Sahara después de que su avión sufriera fallas técnicas y es ahí donde conoce a un pequeño príncipe que viene de otro planeta. Mientras el piloto trata de reparar su avión para solucionar su problema, el principito lo acompaña y le va contando sobre los planetas que visitó y las personas que allí conoció; es así como, poco a poco, el piloto va reflexionando sobre cada historia narrada por aquel muchachito.
En el capítulo X, se encuentra la respuesta a la primera pregunta “¿Qué he estado haciendo con mi vida?”. Cuenta que un rey de un planeta muy pequeño le ofrece al principito ser ministro de justicia, pero el principito le hace saber que allí no hay nadie a quien juzgar. El rey le responde:
“Te juzgarás a ti mismo. Eso es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte correctamente, es que eres un verdadero sabio”.
Este simple fragmento nos lleva a pensar en la importancia de “autoevaluarnos”, algo que el autor habría hecho durante y después del accidente de avión en el Sahara.
Mientras que el capítulo XXI, contiene la respuesta a la segunda pregunta “¿Qué es lo más importante?”. El autor nos regala otra maravillosa frase que hace alusión al “amor y la amistad” cuando, después de entablar una relación con el zorro, el principito tiene que despedirse y ambos se entristecen. Pero el zorro le dice:
“Lo esencial es invisible a los ojos”.
En la obra, notarás que sus historias están cargadas de una crítica a las cosas que los adultos llamamos “importantes”. Es decir, cada uno vive según lo que considera valioso para su vida, ya sea lo que deseamos, poseemos, sabemos o sentimos. Todas esas cosas son cuestionadas a la luz de la mirada del principito. Pero esa frase encierra el verdadero valor de la vida, su verdadera esencia, que va más allá de esta vida material.
Se puede encontrar mucho del evangelio en sus mensajes. Esto me ayuda a entender que el autor estaba pasando por una gran etapa de “transformación espiritual” en su vida. La reflexión y la transformación ocurren en el desierto, el piloto de El Principito representa el alter ego de su autor (es decir, su “segundo yo”). La clave de todos estos cambios de pensamiento se iniciaron en “el desierto”.
¿Qué hace el desierto en nuestras vidas?
Vivimos una vida muy ocupada y atareada por querer alcanzar nuestros sueños. Sin embargo, la gran mayoría de las personas sienten que la vida que tienen no es la que algún día soñaron y debido a esto no solo pueden llegar a experimentar frustración sino que también se pueden sentir doblegados por la agonía de su esperanza y tener la sensación de que “algo” se perdió en su corazón… hasta que Dios nos frena y nos ayuda a reflexionar. El desierto es un lugar de quietud, de silencio, es un lugar de proceso, de transformación espiritual, es un retiro, un tiempo personal; en otras palabras, es una gran pausa en nuestras agitadas vidas. Tal vez tu desierto sea la falta de trabajo, la soledad o la enfermedad; así como sucedió con la máquina del aviador, nuestra “máquina de la vida” empezará a fallar y en lugar de llevarnos al lugar que queríamos, nos llevará a un inevitable e inesperado desierto de incertidumbre que finalmente nos ayudará a reflexionar sobre nuestra vida y sobre Dios. Sin embargo, el desierto no es un lugar para quedarse, en algún momento tendremos que salir de allí.
¿Y cómo se sale de ese desierto?
Solo cuando estés listo para el cambio, Dios te sacará del desierto. Y una cosa es cierta: una vez que salgas, ya no serás la misma persona. Algo se habrá quebrado en tu interior y habrá marcado un antes y un después en tu manera de ver las cosas, y también algo se habrá fortalecido en tu carácter. El desierto es necesario porque es un lugar espiritual donde el bien y el mal se enfrentan. Es un lugar de prueba, de reflexión, de confrontación con uno mismo, y también de tentación a ya no querer confiar en Dios. El desierto nos lleva a tomar decisiones, revela quiénes realmente somos. De modo que, salir muerto o fortalecido de ese desierto dependerá de lo que tú decidas. Dios tiene un propósito cuando te lleva a ese lugar porque allí no hay leche y la miel corriendo como agua; todo lo contrario, allí se vive en una total dependencia de Dios.
«El desierto es un lugar de reflexión y cambio».
No es casualidad que en la obra de El Principito el desierto sea el escenario más importante de su narración. Esto es igual a cuando Dios usó el desierto para transformar a su pueblo. A veces hablamos tanto y nos quejamos tanto que todo ese ruido hace difícil que podamos escuchar a Dios cada vez que nos quiere hablar, hasta que Dios te saca de tu entorno.
¿Y por qué Dios querría que pases por el desierto?
La respuesta final está en esta escritura:
“A pesar de todo eso, llevaré a Israel al DESIERTO, y allí, con mucho cariño, haré que se vuelva a enamorar de mí”.
Oseas 2:14 (La Biblia, Traducción en Lenguaje Actual)
Dios quiere que vuelvas a tener la misma pasión que tuviste por Él el día de tu bautismo, quiere que vuelvas a tu primer amor. Los desiertos son necesarios en nuestras vidas para lograr una transformación, pero recuerda siempre esto: Dios nunca te enviará al desierto solo, Él mismo irá contigo.
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Reflexión
“El desierto tiene un propósito y tarde o temprano terminará. Recuerda que Dios está contigo.”
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Muy bueno , yo estoy pasando por un desierto ,o tal recién estoy entrando y lo peor ahun no ha venido , es bueno saber que Dios te fortalece y hace crecer en el desierto
Gracias. 😔
Me ánima mucho saber que Dios usa el desierto para transformar nuestro carácter. Me hace acordar cuando él espíritu llevo a Cristo al desierto para que el diablo lo pusiera a prueba. Muchas veces vamos a ser probados.,depende de nosotros si salimos victoriosos. Gracias hermano.
creo que el desierto es donde somos quebrantados, de esa manera Dios puede modelar nos, es un lugar de silencio, quizá sea necesario para crecer y fortalecernos espiritualmente en el vínculo con nuestro creador, gracias por el devocional !
Confieso que nunca había leído todo el libro de «El Principito» y está comparación con los principios de la biblia, por un lado me anima a terminar de leerlo y por otro lado ver lo grandioso del mensaje de Dios que se puede encontrar en los diferentes materiales espirituales, gracias equipo disciplecomunity por tanto!!!
Amén a nuestro amoroso DIOS compañero y amigo fiel que está en cada segundo de nuestra vida