MI FUERZA O LA FUERZA DE DIOS

Por Daniel Acosta

“Cuando hayan comido y estén satisfechos, y vivan en las buenas casas que hayan construido (…) no se llenen de orgullo ni se olviden del Señor su Dios (…) no se les ocurra pensar: “Toda esta riqueza la hemos ganado con nuestro propio esfuerzo” Deben acordarse del Señor su Dios, ya que ha sido ÉL quien les ha dado las FUERZAS para adquirirla (…)”

Deuteronomio 8:12-18 (Biblia, Dios Habla Hoy)

Es muy común pensar que todo lo que logramos en la vida se debe a nuestro propio esfuerzo y sacrificio, tanto en lo profesional como en lo material. Ahora bien, claro que sí hay algo de esfuerzo en todo lo que hacemos, pero ¿de dónde crees que vinieron esas fuerzas?, leyendo este pasaje bíblico me doy cuenta de algo importante y es que “Si Dios no nos diera LA FUERZA, no tendríamos nada”.

Lamentablemente muchas personas no ven a Dios detrás de todo lo que reciben a diario, es DIOS QUIEN NOS DA LAS FUERZAS para tener aquello que necesitamos.

En mi vida he oído gente decir:

  • “Este es el fruto de mi trabajo”
  • “Yo logré todo esto”
  • “Todo esto es mío porque a mí me costó trabajo”

¡Vaya! qué ingenuos que hemos sido creyendo que siempre fuimos nosotros el artífice de nuestros logros. Si Dios decidiera quitarnos las fuerzas, ni siquiera podríamos levantarnos de la cama ¿no lo crees? 

Es a Dios a quien debemos agradecerle todo lo que hoy podemos disfrutar, por eso cada mañana antes de irme a trabajar, abrazo a mi esposa y oramos juntos, y cada vez que regreso a casa, antes de abrir la puerta, digo:

 “Gracias Dios por devolverme a casa sano y salvo, y gracias Dios por haberme dado las fuerzas para cumplir con mi trabajo”

Muchos tenemos luchas personales, sé que son duras y a veces nos desanimamos, pero… ¿te has puesto a pensar en quién te estás apoyando? Por favor piensa que de Dios emana lo bueno que nos sucede; sin embargo, cuando nos alejamos de Él, cuando nos atrevemos a pensar que somos autosuficientes para lograr nuestras metas, es cuando empieza el declive en nuestras vidas porque decidimos andar solos, sin su presencia en nuestro caminar. Piénsalo mejor, no consideres darle la espalda en tu día a día porque tarde o temprano andar solo te puede traer consecuencias.

Luchar solos en la vida CANSA, pero si incluyes a Dios en todo lo que haces créeme que hasta DESCANSAS MEJOR y tu mente y ánimo cambian porque confías en sus planes y lo dejas todo en sus manos. ¿Para qué preocuparnos?, mejor aprovechemos nuestro día en cosas más positivas que reanimen el alma.

«Si Dios no nos diera las fuerzas, no tendríamos nada».

La vida pasará igual y aunque pierdas las fuerzas de tu cuerpo, nunca debes perder la potencia de tu fe en el TODOPODEROSO. Aunque nuestra fe sea puesta a prueba y ya sea que estemos bien o estemos enfermos, Dios buscará siempre el momento oportuno para que aprendamos a desarrollar confianza en Él. No basta con conocer la Palabra de Dios, también necesitamos creerla por eso ten presente estas dos escrituras:

“Él da fuerzas al cansado, y al débil le aumenta su vigor”.

Isaías 40:29 (Biblia, Dios Habla Hoy)

“¡Qué felices son los que de ti reciben fuerzas, y de todo corazón desean venir hasta tu templo!”

Salmo 84:5 (Biblia, Traducción en Lenguaje Actual)

Es saludable ejercitarnos en la humildad y reconocer que sin Dios no tendríamos nada, tal vez hoy podrías empezar tu ejercicio de humildad con estas primeras palabras: 

“Señor, no puedo hacer esto solo, necesito de tu ayuda…”

¿Lo entiendes? solo debes aprender a rendir el corazón y cuando lo logres, te darás cuenta de que Dios siempre tuvo el deseo de ayudarte. Todo es un proceso. Lograr rendir el corazón y depender más de Dios para todo lo que acontece en la vida, lleva tiempo pero es posible. Solo ten presente a Dios cada día, haz tu parte y Dios se encargará de lo demás.

Trabajemos con humildad, alegría y sin perder la gratitud a Dios, ya que de él procede toda fuerza y vigor en nuestras vidas. Ánimo no importa cuánto estés luchando o cuán dura sea tu batalla, incluso aunque veas que los años pasan y se desgaste tu cuerpo solo debes asegurarte de que no se desgaste tu fe. Al final del camino, ninguno de los que hayan confiado en el Señor serán vencidos y ánimo no estás solo, pues para vencer la adversidad hay que hacerlo con las fuerzas de nuestro Señor. 

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Reflexión

“Aunque las batallas de la vida sean duras, no estamos solos. Podemos confiar en Dios, él es Todopoderoso y en su amor quiere darnos sus fuerzas”

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Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Mónica Acosta

    Cuando corro con mis propias fuerzas me suelo cansar. Pero me llama la atención la palabra de Dios cuando habla del bisonte ó búfalo en Salmos 92:10 que él nos dará esas fuerzas para seguir adelante. Éste animal siempre para comiendo, es así cómo debemos alimentarnos de la palabra de Dios y también anda en manadas, también nosotros debemos andar con creyentes para poder seguir adelante. Dios nos dará nuevas fuerzas. Números 24:8

  2. Nancy Benitez

    Muchas veces me encuentro creyendo que soy yo logrando las cosas, sobretodo las que parecen importante, y ahora con este mensaje ,me ayudas a tomar conciencia de que si Dios no estuviera acompañándome no podría. Muchas gracias me ayuda en mi humildad.

  3. Grover

    Me gusto mucho leerlo 😊