
PARA CAMBIAR, NECESITAS HACER CAMBIOS
Por Daniel Acosta
“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los TRANSFORME en personas nuevas al CAMBIARLES la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta”.
Romanos 12:2 (La Biblia, Nueva Traducción Viviente)
La palabra “transformación” en griego (Μεταμόρφωση) significa “metamorfosis”; es decir, cambiar de forma. Un ejemplo plausible, es el proceso que tiene que sufrir una oruga para llegar a convertirse en una mariposa (Dios es muy creativo para enseñarnos su sabiduría). La vida es un constante cambio, no solo cambiamos al crecer sino que el cambio es constante en nuestras vidas: cambiamos de ropa, trabajo, casa, escuela, amistades, gustos musicales y más cosas. Constantemente nos adaptamos a los cambios y es así como hoy podemos usar una app y mañana otra.
Algunos no están contentos con la vida que llevan y desean cambiar; sin embargo, para que el cambio se produzca no se debe obviar el PROCESO. La vida en sí está llena de ejemplos de procesos, por ejemplo: Un maestro no es malo porque le pone problemas académicos a sus alumnos sino que lo hace para ayudarlos a crecer y desarrollarse como estudiantes, de modo que si nosotros los padres les hacemos la tarea a nuestros hijos, no los ayudamos a crecer en la vida. Otro ejemplo puede ser cuando los hijos piden lujos materiales y los padres se los dan a cambio de nada: los hijos no aprenderán “El valor del esfuerzo y el sacrificio” para ganarse aquello que se desea. Todo tiene su proceso el cual nos lleva a madurar y transformar nuestro carácter.
Veamos un ejemplo bíblico: Lee Lucas 15:11-24
En la parábola del hijo pródigo Jesús nos cuenta la historia de un hijo que le pide por adelantado la herencia de su padre y tras recibirlo se va de viaje y malgasta todo en una mala vida. Con el pasar del tiempo se queda sin dinero para vivir y toca fondo en su vida, consigue un trabajo en un chiquero y con ansias desea comer la comida de los cerdos que cuida. En ese momento reflexiona y toma una decisión: arrepentirse de la vida que llevó y volver con HUMILDAD ante su padre para pedirle perdón, que le dé otra oportunidad y así ser un mejor hijo, pero… ¡Ahí está la lección!
Fue el chiquero el que lo ayudó a reflexionar para hacer el CAMBIO; es decir, que tuvo que pasar por un PROCESO de hambre y necesidad para cambiar su corazón y darse cuenta de su pecado y de las malas decisiones que había tomado.
Ahora bien, ¿qué hubiese pasado si en secreto la madre de este jovencito le hubiera llevado una rica vianda para que no sufriera necesidad?
Pues seguramente el hijo no se hubiera levantado del chiquero para cambiar y pedir perdón a su padre por su irresponsabilidad, su orgullo estaría intacto — total, siempre habrá alguien que irá a ayudarlo dándole lo que quiere o necesita —. En otras palabras, al consentirlo le está quitando la oportunidad que Dios tiene para cambiarlo, como resultado su hijo no madurará, no crecerá y peor aún no avanzará espiritualmente para Dios.
De la misma manera podemos aprender de la TRANSFORMACIÓN de Moisés, de Jacob, de David, de Pedro o del apóstol Pablo y de tantos personajes bíblicos cuyas vidas eran un desastre antes de que fueran transformados. Dios no hace tratos con nadie, él sabe que necesitamos del PROCESO que nos va transformando. La Biblia está llena de esas historias que son un escándalo, está llena de personas que fracasaron, pero que cuando atravesaron el proceso de transformación se convirtieron en HOMBRES EXTRAORDINARIOS para Dios.
«Ánimo, Dios puede ayudarte en los cambios que quieres hacer en tu vida».
Todo cambio implica resistencia, nada es fácil, todo cuesta ESFUERZO Y CONSTANCIA. No basta con APARENTAR ser buenas personas para los demás; la oruga no se pone un disfraz de mariposa para aparentar su transformación, su cambio es REAL. Debemos ser auténticos para Dios, la transformación será la obra de Dios pero siempre en cooperación con nosotros, pues él nunca obliga a que alguien que no quiere cambiar, lo haga.
Una oruga no siempre será oruga porque tiene todos los motivos suficientes para ser OPTIMISTA. Dios quiere TRANSFORMARNOS ESPIRITUALMENTE, pero para hacer los cambios, primero debemos DESPOJARNOS (Efesios 4:22) y luego RENOVARNOS (Efesios 4:23). Despojarnos de nuestra vieja manera de pensar y vivir que va en contra de Dios. Tu cambio tiene que ser honesto, por ejemplo tal vez tengas que mejorar el trato en tu matrimonio, o tal vez dejar de ir a ciertos lugares, o quizás dejar de frecuentar ciertas personas, o cambiar tu estilo de vivir o de alimentarte y así ser más activo para Dios, haz los cambios que tengas que hacer pero hazlo. Renuévate en Dios y en sus pensamientos, recuerda que tu vida es una sola y ya es tiempo de hacer los cambios.
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Reflexión
“¿Te gustaría hacer cambios en tu vida? Algunos hábitos son difíciles de dejar pero, ¡ánimo, tú puedes hacerlo!”
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Gracias hno. por este devocional acerca de la transformation. He estado con la Iglesia de Cristo por muchos años y siempre me ha impactado como Dios cuida de sus hijos hasta en tiempos difíciles. Pido oracion por sometimiento a Dios completamente y sanidad espiritual, emocional y fisica. Ya cumpliré 60 y aún tengo tanto que cambiar, en expresar mi cariño a los que amo, mi familia, mis amistades…. gracias Dios lo siga guiando.
Lo tendremos en oración hoy mismo. 😇🙏
Todo cambio necesita esfuerzo perseverancia, constancia. Nada es fácil en esta vida requiere un costo. Pero si pagamos el precio vamos a ver resultados. Es igual en las cosas espirituales Dios algún día nos pedirá cuentas en que invertimos nuestro tiempo dinero y habilidades. Si lo hicimos para la gloria de él ó para nuestro egoísmo. Gracias Daniel
Siempre que me pongo a leer los mensajes que recibo , me doy cuenta de que todo lo que necesito saber …están ahí al alcance de mi mano, que Dios realmente me habla y me anima a tomar decisiones… para cambiar, para mejorar…quiero llegar a convertirme en una mariposa ….y vivir el proceso necesario de ser oruga para conseguirlo…. Muchas gracias nuevamente
Excelente reflexión. Voy a intentar ponerlo en práctica hoy mismo. Gracias!
Excelente.. Dios los bendiga en abundancia